Entrevista a Judith Horvat - Feb 2008

Cuéntanos algo de tu vida

Nací en Slovakia por una Casualidad. Mis padres calcularon mal y se fueron de veraneo y allí nací yo. Estuve allí tres semanas, y luego viví mi niñez en Budapest. Vine a Buenos Aires en el año 1946. Soy Sagitariana.

Un lugar en el mundo

He viajado muchísimo por el trabajo de mi marido que estaba en importaciones. Me perdí en casi todas las ciudades por que me encanta perderme, Cuando estoy en un lugar desconocido camino y camino.

¿Algún lugar que te haya impactado?

Me encanta Florencia. Es el lugar al que volví varias veces. Otro lugar que me encantó fue el Cuzco.

Estamos aquí para que nos cuentes de primera mano como fueron los orígenes de la Asociación de Counselors y un poco la historia, desde tu punto de vista, del Counseling en la Argentina.

Participé de un cursillo dictado por Andrés sobre Psicología General. Me gustó. Me pareció agradable. Entonces me contó que el año que viene haría un curso de Counseling. Le pregunté: “¿y eso que es?". Entonces nos mostró (a Lilla Grosz y a mí) el Plan de Estudios. Nos quedamos enganchadas de por vida. Yo siempre decía que nosotros sufríamos el síndrome de Cao.

¿Cuál es este síndrome?

Cuando te preguntaban que es lo que estabas haciendo o estudiando, y vos respondías “Counseling”, siempre te repreguntaban "¿Qué? ¿Cao qué?" En la actualidad esta situación cambió muchísimo. Muchas personas conocen lo que hacemos y busca Counseling. Tiempo después creamos la AAC. Era una Asociación fantástica, centrada exclusivamente en el Counseling. Teníamos todo tipo de directivos, menos miembros asociados.

¿Estabas con Amparo Salaverría?

Ella vino dos años después. Empezamos con Ángela Tosso, Marta Tallarico y Marta Van Rafelghem. El esposo de Marta nos ayudaba con la contabilidad. Todos los gastos lo cubríamos de nuestro propio bolsillo. Iniciamos los trámites para obtener la Personería Jurídica, y redactamos el Estatuto que luego se modificó.
Después se agregó Amparo, una mujer fantástica que nos ayudó mucho, y Alejandro Corbalán que redactó el Código de Ética. Estabas vos también Cristina. Poco a poco se fue agregando gente. Todo lo hacíamos a pulmón. Con mucha voluntad y esfuerzo, haciendo camino al andar.
Luego el Counseling comenzó a crecer. En mi grupo, éramos 15 los que egresamos, y de esos, creo que 5 estaban dispuestos a empujar.
Mirando hacia atrás, creo que el Counseling tenía en ese entonces otra base. En los dos o tres años de mi generación éramos mucho mas “psicologistas” de lo que son ahora. Estudiábamos con, y fuimos supervisados por, Psicólogos. El Counseling es hoy otra cosa. A mi me gustó mucho cambiar esto.

¿Cómo definirías hoy al Counseling?

Pone el acento en el aquí y ahora. Tratar de ayudar a la persona, a resolver sus problemas, sus crisis del momento. ¡Ayudar a vivir ahora!, no importa lo que le pasó en su niñez o lo que hicieron sus padres.
En mi vida personal el counseling me salvó la vida. Mi marido falleció hace 9 años, tengo una hija y un hijo. Mis hijos hacen su propia vida. Sin el Counseling estaría tejiendo batitas y no me gustaría. Trabajé cuando era joven, después dejé de trabajar. Un día desperté: mi marido se había ido a trabajar y me pregunté ¿Que voy a hacer todo el día? Esta pregunta me asustó y empecé a buscar que hacer. Como todas las mujeres tuve que balancear mis nuevos proyectos con mi vida personal.
Le pedimos a Manuel participar de un curso en segundo año y respondió que no daba cursos para señoras gordas. Nunca se lo lo perdonamos. Después se dio cuenta que era un grupo serio y dictó cursos en el CEPOR a los que si asistimos.

¿Algún recuerdo de tu práctica que te haya dejado un recuerdo amargo?

Tenía una consultante muy buena, muy capacitada para reflexionar, y empezar a buscar dentro de ella. La atendí durante mucho tiempo y estaba muy contenta, al extremo que ya estábamos considerando dar por terminada la consulta. Un día llego desesperada, llorando, totalmente desecha, por que se había dado cuenta que su hijo tenía una enfermedad terminal. Me pidió que le consiguiera el nombre del mejor especialista, lo que hice luego de consultar a varios amigos. Ese día la atendí y la consolé. A la noche volví a llamarla para pasarle la información. Luego de eso no volví a verla nunca más. La llamé muchísima veces, pero nunca respondió. ¡Eso fue muy duro muy duro para mí!

Sigo haciendo supervisión en Holos San Isidro y lo más duro es aprender a frustrarse. Esto forma también parte del aprendizaje y de la profesión. Hay consultantes que se van y uno realmente no sabe porque; y otros consultantes a los que es imposible hacerlos reflexionar. Pero, también tenemos grandes satisfacciones cuando hay consultantes que cambian, y consultantes que después de años te siguen llamando o te mandan una cartita para Navidad,

Es importante que el Counselor comprenda que muchas veces se verán frustrados en su tarea profesional. En los cursos del primer año la carrera está presentada en una forma tan ideal –tan color de rosa-, donde todo es posible y todo está permitido, que a los counselors recién recibidos les cuesta adaptarse y darse cuenta de que esto no es así, que el enfoque tiene una manera de trabajar mucho mas dura, mucho mas difícil, y mucho mas limitada que cualquier otra técnica u otra teoría.

El counselor tiene que poner el cuerpo y el alma por que sino no sirve.
Empecé hace años como ayudante de Kappel de grupos. En la actualidad me dedico a la supervisión. ¡Me encanta! No me gusta enseñar, dar teoría, repetir año tras año siempre lo mismo. Me aburre.

¿Que pasa en el couseling desde lo Sistémico, desde lo corporal, etc.?

No pasa nada. Es una discusión que tenemos con la Asociación. Es una asociación de counseling, donde no importa desde que teoría trabajen. Pueden trabajar con otras teorías y técnicas, pero son counselors por supuesto trabajan desde otra teoría u otras técnicas pero son Counselors. Los Psicólogos también trabajan con distintos enfoques (Lacan, Freud, Gestalticos etc.). Durante la presidencia de Beatriz, la Asociación empezó a aceptar también estos otros enfoques de Counseling.

Considero que hay que renovar la Asociación, integrar todas las áreas de Counseling, modificar los estatutos y el Código de Ética. La AAC nunca va a crecer, desarrollarse, y tener fuerza si no se integra con todos. Mucha gente piensa así de hecho, y por eso no hay muchas afiliados. La Asociación no les da lo que realmente necesitan. Este año hicimos varias reuniones de ex presidentes para conversar sobre estos cambios.

La profesión del Counselor es una cosa y la filosofía del enfoque es otra cosa. Yo puedo trabajar desde el enfoque o puedo trabajar como sistémico, como gestáltico, como psicoanalítico, o espiritual. De hecho, mundialmente es así.
Considero que para ser miembro de la AAC, para que te de su respaldo, los asociados tienen que tener horas de supervisión. La AAC tiene que brindar un curso de supervisión, para tener supervisores reconocidos como los tiene la APA. Ellos lo llaman Didactas. Para ser miembros reconocidos hay que tener un número predeterminado de horas de supervisión (ellos lo llaman análisis didáctico). Para ser didacta es necesario tener un número determinado de horas de práctica, de cursos, de supervisión, etc.

Las supervisiones tienen que ser realizadas con personas del mismo enfoque. Tendrían que ser supervisores avalados por la Asociación (no necesariamente en la Asociación), no con cualquier persona.
La Asociación tendría que estar considerando a todos Gestalticos Sistémicos. Psicocorporales etc. Ya intentamos hacer esto antes .y se armó una protesta. La AAC debería tener de los que avala.
Estas son opiniones mías. El año pasado redacté un plan de estudios donde se habla de la teoría de la supervisión, y se la envié a la Asociación.

¿Qué opina de las próximas elecciones en la AAC?

En la última reunión estuvimos hablando del tema varias personas con muchos años de trayectoria, evaluando que se puede hacer. No conozco ninguna lista para las próximas elecciones. Es necesario que nos envíen una comunicación que nos permita conocer a los candidatos. ¿Cómo voy a votar por alguien si no lo conozco? ¿O tan sólo conozco sus caras y nombres, pero no sus ideas? Corremos el riesgo que alguien se apodere de la AAC, o que se formen asociaciones paralelas con personas que nada tienen que ver con el enfoque. El Counseling es una profesión que se puede practicar desde muchas bases filosóficas. No me importaría en lo más mínimo que el futuro presidente fuera un Sistémico, si va a trabajar para todos (ese es el enfoque que intentamos transmitir desde el Boletín)

Nuestra lucha antes fue diferenciar la Asociación de los Institutos de enseñanza. Cada uno tiene su lugar.

Las conducciones de Beatriz Brinckmann y Graciela D´Amato en la Asociación fueron excelentes. La idea de introducir el mismo sistema que la Asociación Internacional (de no cambiar todos los miembros al mismo tiempo y que el nuevo presidente sea asesorado por el saliente durante un año, para darle una continuidad en la transición) fue muy positiva, aunque si los miembros son de distintas líneas se pueden generar conflictos.

¿Matrícula o acreditación?

Realmente para nosotros es importante la matriculación. Si, porque es un reconocimiento oficial… es importante, pero hasta que podamos conseguirla tendremos que seguir con el tema de la acreditación. Lo ideal sería la matriculación, pero es muy difícil porque tanto para la matricula o el Colegiado, necesitamos una ley. Sería bueno para trabajar en esta línea. Ojala podamos conseguirla.

Y la Licenciatura yo creo que Andrés esta ya trabajando para hacer de Holos una Universidad. Y si logra transformar esta carrera terciaria en universitaria tendrá una licenciatura: Me importa el futuro del Counseling y los jóvenes que ahora estudian.